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14.10.07

el libro de los días (el Sábado)

Fue en el principio, antes de que todo estuviera definido, el profeta vivía cerca de la tierra de Toluca y Dios le habló por medio de signos para que después diera testimonio de lo que le había sido revelado y que hoy marca la ley de los hombres libres.

Era un día después del viernes por la mañana y el Sol no salió, las paredes de la habitación se mantuvieron frías y la pequeña ventana que tenuemente iluminaba las lozas del piso se escarchaba por la baja temperatura tanto exterior como interior. El hombre bueno lo notó y haciendo gran esfuerzo se contuvo de ir a por una cobija, dirigiendo sus pensamientos hacia Dios le imploraba – Sí por esta pequeña ventana entrara un pequeño haz de luz, ¡oh que bien se estaría aquí!- Dios viendo la piedad de este hombre se compadeció de él y mando al cielo abrirse para permitir al Sol calentar los hogares. El profeta entonces agradecido durmió tranquilo y apaciblemente por un par de horas más.

(...)

Cuando llegó el momento de levantarse para satisfacer el apetito que lo aquejaba, el profeta pensaba –Si hubiera tamales para desayunar ¡Oh que nutritivo y buen desayuno para comenzar el día!- Dios nuevamente escucho las súplicas de su siervo y así cuando este bajó las escaleras encontró a su prima esperándolo con tamales de salsa verde y uno de dulce, con bolillos calientitos para acompañar. El hombre bueno no podía creer tan buena ventura y agradecido alababa al Señor quien le brindaba tantas bendiciones y alegrías.

(...)

Estaba el hombre bueno abrumado por las obligaciones del fin de semana y la necesidad de ir hasta San Buenaventura para poder cumplir con tales obligaciones y aún así abnegado y responsable como él mismo se encaminó hacia allá. Después del largo viaje llegó y vio que sus amigos estaban también en el lugar más no trabajaban y se divertían mucho. El profeta participó de la alegría de sus amigos y al final del día, a pesar de no haber avanzado en su trabajo se sabía feliz y en armonía con Dios y su mundo. Cuando el día hubo llegado a su fin era el momento de reflexión para el hombre bueno y en sus oraciones se sentía pleno y sabía que Dios también le permitía esos momentos de relajación y que el mundo era mejor así.

... desde entonces el Sábado es el día dedicado a uno mismo, porque Dios permitió que cada uno de los intentos por hacer algo productivo para el resto de la semana fuera frustado, y sin embargo permitió cada oportunidad para disfrutarse a uno mismo y a los demás, el Sábado entonces es día de gran júbilo y debe ser respetado sin llevar a cabo tareas del diario proceder sino actividades lúdicas y de disfrute personal...

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Conclusión:
Y desde entonces el Sábado se volvió EL día de descanso... Aún intentando hacer algo de tarea o así siempre se me sabotean los intentos y pues acabo decidiendo dejar de hacer y mejor solo descansar. Lo marca la ley (de mi vida)...

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Now playing: Manu Chao - Bongo Bong
via FoxyTunes

Etiquetas: background music, porque luego va mal...

| 4 comments now | Ark slacked at 6:28 p.m. |

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4 Comments:

Que forma tan original de excusar tu holgazanería.... me gustó jajajajaja....

Creo que de verdad Dios te hechó mucho la mano ese día eh (especialmente por los tamales) ¡¡¡¡¡¡¡

Saludos

By Rulo, at 14.10.07

Es casi como si fueras la re encarnación de algún Profeta de los tiempos antes de Cristo y tu misión sea restituir el sábado como día sagrado.

By Burglar, at 14.10.07

Para los judíos el sábado es el día sagrado, no es cierto ????

By Rulo, at 15.10.07

Exacto, para los judíos el sábado es día de no trabajar...
Y pues sí también... era post onda profeta... quería hacer que sonara a Corán, pero como nunca he leído uno pues realmente no podía... Es una mezcla entre mi concepción del corán y los libros bíblicos antiguos que sí conozco...

Gracias por comentarlo! n_n

By Ark, at 15.10.07

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